Todos tenemos esa rara sensación de necesitar compañía los domingos, es como que es el día de la semana en el cual nos damos cuenta que la joda no llena y nos vemos solos.
Yo siempre lo digo hace poco mas de un año mis domingos eran hermosos, tenían sentido y no entendía como la gente podía deprimirse, lo veía absurdo y hasta masoquista. Y hoy por hoy, que me toca estar de este lado me doy cuenta que es inconsciente, todos necesitamos compañía, ningún ser humano puede sobrevivir a la cruel idea de sentirse solo el resto de su vida, y quien diga que no necesita a nadie, miente, es solo un absurdo escudo para protejerse de la realidad fria y oscura que lo asecha día a día de manera cruel y avasalladora.
Lo peor? Es que no nos conformamos con ese sentimiento de soledad que nos ataca, sino que no lo dejamos solo y buscamos música que lo acompañe, por que es así, es una necesidad que tenemos (no nosotros, sino que es una necesidad psicofísica de sentirnos acompañados), y es así como terminamos de autodestruirnos.
Pero para! Que pasa si el domingo es nublado? Mucho peor aún, sentimos que el mundo se puso en nuestra contra para demostrarnos lo gris y fea que se encuentra nuestra vida en ese momento, y ahi sí que completamos el combo de depresión absoluta. Ah, también sumale que te pones a recordar cada detalle de las cosas que hacían.
En fin, sé que no soy la única que le pasa, asi que domingos, pueden irse estrepitosamente al carajo.
Yo siempre lo digo hace poco mas de un año mis domingos eran hermosos, tenían sentido y no entendía como la gente podía deprimirse, lo veía absurdo y hasta masoquista. Y hoy por hoy, que me toca estar de este lado me doy cuenta que es inconsciente, todos necesitamos compañía, ningún ser humano puede sobrevivir a la cruel idea de sentirse solo el resto de su vida, y quien diga que no necesita a nadie, miente, es solo un absurdo escudo para protejerse de la realidad fria y oscura que lo asecha día a día de manera cruel y avasalladora.
Lo peor? Es que no nos conformamos con ese sentimiento de soledad que nos ataca, sino que no lo dejamos solo y buscamos música que lo acompañe, por que es así, es una necesidad que tenemos (no nosotros, sino que es una necesidad psicofísica de sentirnos acompañados), y es así como terminamos de autodestruirnos.
Pero para! Que pasa si el domingo es nublado? Mucho peor aún, sentimos que el mundo se puso en nuestra contra para demostrarnos lo gris y fea que se encuentra nuestra vida en ese momento, y ahi sí que completamos el combo de depresión absoluta. Ah, también sumale que te pones a recordar cada detalle de las cosas que hacían.
En fin, sé que no soy la única que le pasa, asi que domingos, pueden irse estrepitosamente al carajo.
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